Pausa Ignaciana como RUTINA DE PENSAMIENTO


¿Cómo encontrar la presencia de Dios en nuestra vida?


La pausa ignaciana, examen ignaciano o examen de conciencia es una herramienta de la pedagogía espiritual de San Ignacio que sistematiza una forma de diálogo con Dios, una verdadera manera de orar, encontrando la presencia de Dios en todas las cosas. En palabras de nuestra fundadora Mary Ward:


...Vivir, refiriéndolo todo a Dios...

Para articular esta sistematización del pensamiento-oración, hemos encontrado en las rutinas de pensamiento el instrumento idóneo de Innovación Pedagógica para trabajarlo con el alumnado. 

El diseño de las rutinas 

Los tres términos de las rutinas que hemos diseñado son los propios de la Pausa Ignaciana, a saber
  • La acción de gracias: Reconocer en todo lo bueno que nos ocurrió la presencia de un Dios que acompaña nuestro caminar. 
  • Reconciliación: Pedir perdón y perdonar. Explicitamos dónde debimos tener en cuenta a Dios y no fue así. 
  • Petición: Que mañana sea mejor, que te descubramos de forma más intensa.
Hemos desarrollado tres versiones de la rutina de pensamiento, acorde a los niveles educativos, con sus correspondientes organizadores mentales:
  • Infantil y Primer ciclo Primaria: "BUSCAPISTAS"
  • Segundo Ciclo Primaria: "CAJAS DEL BIENESTAR Y DEL MALESTAR"
  • Tercer Ciclo, ESO y Bachillerato: "CUADERNO DE BITÁCORA"
Al terminar cada una de las rutinas, es esencial practicar la metacognición que es la verdadera llave de percibir la presencia de Dios en nuestras vidas, viendo que en lo bueno está Dios y por eso dimos gracias; en lo malo le hemos echado de menos y por eso pedimos perdón y queremos que siempre esté a nuestro lado y por eso se lo pedimos.

“BUSCAPISTAS”

Desarrollando nuestra metáfora de la investigación y la lupa, el “BUSCAPISTAS” tiene un organizador mental puramente gráfico en el que se recogen los tres términos de la rutina de pensamiento. Cada clase dispone de uno de estos organizadores en gran formato para el trabajo en gran grupo.


Además, disponen de una caja con tarjetas que representan diversas realidades propias de la vida del alumnado, de entre las cuales escogen aquella que quieren convertir en acción de gracias, perdón o reconciliación:

Tras revisar la semana, tomando la tarjeta que hayan escogido, la pegan en el organizador mental, por ejemplo, dando gracias por su colegio, pidiendo perdón por su comportamiento con la “Seño” o pidiendo por la abuela que está malita:
 
En la variante para primer ciclo, para trabajar la Inteligencia Lingüística, se pegarán los papeles que rellenen:


“Las cajas del bien estar y del malestar”

En el segundo ciclo, la rutina se transforma en las “cajas del malestar y del bienestar”. Existen en cada clase sendas cajas convenientemente decoradas. Se invita al alumnado a echar, durante la semana, aquellas situaciones por las que quieran dar gracias y aquellas en las que han caído en la cuenta que deben pedir perdón.
 
Se revisa una vez a la semana. El tutor/a abre las cajas que contiene los mensajes anónimos, se va dando lectura a algunos de ellos, se matiza, se comenta, se ve si hay varias personas que se identifican con el motivo de petición o acción de gracias, etc.

Ahora es el momento de la utilización del organizador mental para continuar aplicando la rutina, se trata de una evolución del anterior, contemplando ambas cajas:

Tras haber realizado los dos primeros términos de la rutina, el alumnado compone unos papeles en los que se pone la petición surgida para la próxima semana, con lo que queda completada la rutina.

“El cuaderno de bitácora”

Para el resto de niveles educativos, se emplea el cuaderno de bitácora.
  • Se trata de un recurso para la acción Pastoral y tutorial.
  • Basado en la pedagogía de la pregunta, como recurso para el cultivo de la interioridad.
  • Materiales: Una libreta tamaño cuartilla (que tenemos que pedir al alumnado que traiga). La personalizaremos con una pegatina del objetivo del curso.

  • Se mantiene bajo la custodia del delegado/a, de forma confidencial.
  • Reto: Conseguir, de forma progresiva, un espacio de reflexión de 20 minutos semanales.
  • ¿Para qué?
    • Para poner en marcha el objetivo del curso de la “pausa ignaciana” y el “discernimiento” como rutinas de pensamiento.
    • Contestando semanalmente a 3-4 preguntas basadas en este esquema, adaptadas al momento que vivimos.
    • Para las convivencias
    • Para ayudar de elemento de reflexión en las liturgias (examen de conciencia,….)
    • Como elemento de ayuda en las tutorías
  • Cuestiones prácticas a aclarar:
    • Lo pone en marcha el profesor/a de la asignatura que toque
    • Va rotando por las 5 horas de las clases del viernes
    • Va maquetado en un vídeo subido en el canal “Innovapastoral”, con un vídeo motivador previo y con música de reflexión. La música marca el tiempo de reflexión. Se recibe el enlace en el “Hoy es noticia” de Educamos.
PAUSA 1

 
PAUSA 2

 

PAUSA 3

PAUSA 4

PAUSA 5

PAUSA 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario