Nuestros jóvenes viven una dicotomía entre vida de fe y vida personal. Fe es lo que ocurre dentro de la capilla, que poco o nada tiene que ver con su vida real. Probablemente esto tenga que ver con que hemos promovido ese modelo de transmisión de la fe, en vez de búsqueda de la misma. Hemos formulado las preguntas y, sobre todo, hemos respondido a ellas. Cuando cesa el "in put" de la Pastoral Colegial, el manantial que llenaba el embalse se seca.
"La clave no está en transmitir la fe a las personas. Sino cómo dar a cada persona la clave para que autodescubra su fe, no la fe. La mediación adecuada para logar eso es una pastoral existencial, que parta de los esquemas vitales, las preguntas y la búsqueda de sentido de cada uno. Toda fe adquirida mediante cajero automático tiene fecha de caducidad." (Bautista, 2010, p. 81)
Vicente del Bosque y la Pastoral Existencial
En el curso 2010-11 tuvimos como objetivo del curso el versículo de Miqueas:
La cartelería que reproducimos, intentaba ponerlo en relación con la opción de vida (joven mirando con la mano en la frente), con las dificultades (camino hacia arriba), con el momento presente (los libro como símbolo de la vida académica). Pero faltaba un instrumento de anclaje en lo existencial:
"Partamos de personajes. Toda historia tiene personajes prototípicos(…)Todos los personajes son evangélicos. Todos tienen una vida de la que arrepentirse, una ueva vida de conversión, que empiezan siendo otros, casi lo contrario de lo que eran." (Bautista, 2010, p. 82)
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